Antropología Criminal

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Rama de la antropología que estudia la personalidad, el comportamiento y las organizaciones criminales a partir de los rasgos morfológicos y físico-psíquicos de las personas o de los grupos sociales o humanos .La antropología criminal es la disciplina que se ocupa de la investigación y desenvolvimiento de los factores primordialmente biológicos que intervienen en la génesis de la personalidad antisocial y de la delincuencia como factores predisponentes y potencialmente activables en la interacción sociocultural, sean hereditarios ,constitucionales o adquiridos.

La criminología es una disciplina que posee sus raíces en las concepciones científico-filosóficas del Iluminismo. Fue Cesare Becaria el pionero que formuló los principios de la denominada Criminología Clásica, estaba apoyada sobre la teoría del contrato social, que sostenía que los hombres se reunían libremente en sociedad conforme a una serie de acuerdos que garantizaban el orden y la convivencia, por aquellas conductas que eran perjudiciales o peligrosas para el cuerpo social, y la recompensa de aquellas que de alguna manera contribuían al mantenimiento del equilibrio del mismo. De esta forma, se establecía una tipología de aquellas conductas consideradas como desviaciones que posibilitaban clasificara un individuo como delincuente. En base a esto, las penas que la ley imponía aseguraban el buen funcionamiento y la supervivencia de la sociedad, y «toda pena que exceda ese consenso o que tenga fines distintos es ilegítima y contraviene el contrato social» (Taylor, Walton, Young. 1990).

LA ANTROPOLOGÍA Y EL POSITIVISMO BIOLÓGICODE LOMBROSO

La antropología tiene sus raíces en la filosofía del Iluminismo, cuando gran parte del mundo ya había sido explorado y se habían tenido contacto con otros pueblos de características totalmente diferentes al mundo europeo del momento, pueden distinguirse dos grandes corrientes: la que insiste en el relativismo social y cultural la que, deseosa de establecer las normase la sociedad ideal, se refiere al µsalvaje¶ en una interpretación de la evolución humana. Cesare Lombroso desarrolla su teoría del hombre criminal quien pertenecía a la llamada Escuela de antropología criminal, establece el concepto de criminal ata vico, según el cual el delincuente representaba una regresión a estados evolutivos anteriores, caracterizándose la conducta delincuente por ser innata

Este criminal atávico podía ser reconocido debido a una serie de estigmas físicos o anomalías, como por ejemplo, el excesivo desarrollo del cerebelo, asimetría del rostro, dentición anormal, y lo que se considera como la característica más atávica en los criminales, a saber, el hovuelo en medio del occipital.

Lombroso desarrolla la tesis que explicita que éste presenta -en cuanto a suconformación morfológica-ciertassimilitudes con el hombre salvaje, como por ejémplesenos frontales muy pronunciados, mandíbulas voluminosas, órbitas grandes, etc. En esta tesis se considera al criminal como una subespecie anormal del género humano.

Hacia una concepción que integraba perspectivas de carácter social en lo que respecta a la interpretación del delito con el advenimiento de la teoría de Lombroso, reinicia una etapa que corre paralela a la anterior donde sedea de lado el problema de las interpretaciones del delito con base en lo social para pasar a considerar los aspectos individuales de la conducta criminal. Citando a Lindesmith y Levin: «lo que Lombroso hizo fue invertir el método de explicación habitual, en lugar de sostener que las instituciones y las tradiciones determinaban la naturaleza del criminal, sostuvo que la naturaleza del criminal determinaba el carácter de las instituciones y las tradiciones

CRIMINOLOGÍA, ANTROPOLOGÍA Y LARELAT IVIDAD DE LA IDEA DE DELITO

Bajo la concepción del positivismo biológico, el criminal era considerado como un ser anormal, una desviación con base biológica que representaba una regresión a estados primitivos del ser humano y que podía catalogarse como una patología. Los componentes de este paradigma se articulaban en la secuencia vio-pico-social; en donde el primer componente era el más importante, y el último -lo social-muy pocas veces se tenía en cuenta. En nuestra sociedad, el hecho de haber sido delincuente o haber estado preso, es condición suficiente para ser marginado y estigmatizado, sin posibilidad de redención, a pesar de que haya todo un discurso que estipúlalo contrario en favor de una consideración del delito como fenómeno social normal.

La idea de búsqueda de seguridad no debe entenderse en términos simplistas, sino que debe contemplarse como una hipótesis de trabajo que puede ser de utilidad práctica para el entendimiento de algunas de las condiciones y motivaciones que guían al crimen el delito debe ser entendido como una estrategia de supervivencia; la cual se desenvuelve porque la sociedad no provee las condiciones necesarias para la seguridad de los individuos. Tanto la antropología como la criminología, se han desarrollado a partir del estudio de los «otros». En el primero de los casos, el «otro» cultural; en el segundo, el «otro» como individuos o grupos de «desviados». En lo que respecta a la última, esta concepción de carácter socio céntrica, se fue paulatinamente diluyendo.

Películas …

  • A la caza

6/10

Cruising | 1980 | Director: William Friedkin

  • A sangre fría

8/10

In Cold Blood | 1967 | Director: Richard Brooks

  • Al filo de la medianoche

4/10

10 to Midnight | 1983 | Director: J. Lee Thompson

  • American Psycho

4/10

American Psycho | 2000 | Director: Mary Harron

  • Amsterdamned: Misterio en los canales

4/10

Amsterdamned | 1988 | Director: Dick Maas

  • Arsénico por compasión

9/10

Arsenic And Old Lace | 1944 | Director: Frank Capra

  • Asesinato por decreto

5/10

Murder by Decree | 1979 | Director: Bob Clark

  • Asesinos natos

5/10

Natural Born Killers | 1994 | Director: Oliver Stone

  • Así no se trata a una dama

5/10

No Way to Treat a Lady | 1967 | Director: Jack Smight

  • Calma total

6/10

Dead Calm | 1989 | Director: Phillip Noyce

  • Carretera al infierno

4/10

The Hitcher | 2007 | Director: Dave Meyers

  • Citizen X

7/10

Citizen X | 1995 | Director: Chris Gerolmo

  • Confesiones de un asesino en serie

4/10

Confessions of a Serial Killer | 1985 | Director: Mark Blair

  • Copycat

5/10

Copycat | 1995 | Director: Jon Amiel

  • Corazón salvaje

6/10

Wild at Heart | 1990 | Director: David Lynch

  • Desbocado

4/10

Rampage | 1988 | Director: William Friedkin

  • Desde el infierno

4/10

From Hell | 2001 | Director: Allen Hughes

  • Diez negritos

6/10

An Then There Were None | 1974 | Director: Peter Collinson

  • El amigo americano

7/10

Der Amerikanische Freund | 1977 | Director: Wim Wenders

  • El buen hijo

6/10

The Good Son | 1993 | Director: Joseph Ruben

  • El cabo del miedo

7/10

Cape Fear | 1991 | Director: Martin Scorsese

  • El cabo del terror

7/10

Cape of Fear | 1962 | Director: J. Lee Thompson

  • El caso de la viuda negra

6/10

Black Widow | 1987 | Director: Bob Rafelson

  • El cebo

7/10

Es geschah am hellichten Tag | 1958 | Director: Ladislao Vajda

  • El coleccionista de amantes

5/10

Kiss The Girls | 1997 | Director: Gary Fielder

  • El coleccionista de huesos

5/10

The Bone Collector | 1999 | Director: Phillip Noyce

  • El diablo sobre ruedas

7/10

Duel | 1971 | Director: Steven Spielberg

  • El dragón rojo

6/10

Red Dragon | 2002 | Director: Brett Ratner

  • El enemigo de las rubias

7/10

The Lodger: A Story of the London Fog | 1927 | Director: Alfred Hitchcock

  • El estrangulador de Boston

7/10

The Boston Strangler | 1968 | Director: Richard Fleischer

  • El estrangulador de Rillington Place

7/10

10 Rillington Place | 1971 | Director: Richard Fleischer

  • El fotógrafo del pánico

7/10

Peeping Tom | 1960 | Director: Michael Powell

  • El guardaespaldas

5/10

The Bodyguard | 1992 | Director: Mick Jackson

  • El juego de Ripley

6/10

Ripley’s Game | 2002 | Director: Liliana Cavani

  • El juramento

5/10

The Pledge | 2001 | Director: Sean Penn

  • El padrastro (1987)

4/10

The Stepfather | 1987 | Director: Joseph Ruben

  • El resplandor

8/10

The Shining | 1980 | Director: Stanley Kubrick

  • El silencio de los corderos

8/10

The Silence of the Lambs | 1991 | Director: Jonathan Demme

  • El talento de Mr. Ripley

6/10

The Talented Mr. Ripley | 1999 | Director: Anthony Minghella

  • El viaje de Felicia

6/10

Felicia’s Journey | 1999 | Director: Atom Egoyan

  • El vigilante nocturno

5/10

Nattevagten | 1994 | Director: Ole Bornedal

  • Elephant

7/10

Elephant | 2003 | Director: Gus Van Sant

  • En la cuerda floja

7/10

Walk the Line | 2005 | Director: James Mangold

  • Escalofrío en la noche

6/10

Play Misty for Me | 1971 | Director: Clint Eastwood

  • Extraños en un tren

7/10

Strangers on a Train | 1951 | Director: Alfred Hitchcock

  • Frenesí

6/10

Frenzy | 1972 | Director: Alfred Hitchcock

  • Frequency

6/10

Frequency | 2000 | Director: Gregory Hoblit

  • Funny Games

5/10

Funny Games U.S. | 2007 | Director: Michael Haneke

  • Hannibal

6/10

Hannibal | 2001 | Director: Ridley Scott

  • Hannibal. El origen del mal

5/10

Hannibal Rising | 2007 | Director: Peter Webber

  • Harry el sucio

6/10

Dirty Harry | 1971 | Director: Don Siegel

  • Henry, retrato de un asesino

6/10

Henry. Portrait of a Serial Killer | 1986 | Director: John McNaughton

  • Hunter

6/10

Manhunter | 1986 | Director: Michael Mann

  • Identidad

7/10

Identity | 2003 | Director: James Mangold

  • In Dreams (Dentro de mis sueños)

5/10

In Dreams | 1999 | Director: Neil Jordan

  • Insomnio (2002)

6/10

Insomnia | 2002 | Director: Christopher Nolan

  • Instinto básico

4/10

Basic Instinct | 1992 | Director: Paul Verhoeven

  • Jaque al asesino

4/10

Knight Moves | 1992 | Director: Carl Schenkel

  • Jennifer 8

5/10

Jennifer Eight | 1992 | Director: Bruce Robinson

  • Justino, un asesino de la tercera edad

4/10

Justino, un asesino de la tercera edad | 1994 | Director: Santiago Aguilar

  • Kalifornia

5/10

Kalifornia | 1993 | Director: Dominic Sena

  • La garra escarlata

6/10

The Scarlet Claw | 1944 | Director: Roy William Neill

  • La matanza de Texas

5/10

The Texas Chain Saw Massacre | 1974 | Director: Tobe Hooper

  • La noche de Halloween

6/10

Halloween | 1978 | Director: John Carpenter

  • La noche de los generales

6/10

The Night of the Generals | 1967 | Director: Anatole Litvak

  • La noche del cazador

8/10

The Night Of The Hunter | 1955 | Director: Charles Laughton

  • La soga

6/10

Rope | 1948 | Director: Alfred Hitchcock

  • La sombra de una duda

8/10

Shadow of a Doubt | 1943 | Director: Alfred Hitchcock

  • La zona muerta (1983)

4/10

The Dead Zone | 1983 | Director: David Cronenberg

  • Landru

4/10

Landru | 1963 | Director: Claude Chabrol

  • Las horas del día

5/10

Las horas del día | 2003 | Director: Jaime Rosales

  • Leyenda urbana

4/10

Urban Legend | 1998 | Director: Jamie Blanks

  • Llama un extraño

6/10

When a Stranger Calls | 1979 | Director: Fred Walton

  • Llamada a un reportero

4/10

The Mean Season | 1985 | Director: Phillip Borsos

  • Los asesinatos de mamá

5/10

Serial Mom | 1994 | Director: John Waters

  • Los asesinos de la luna de miel

5/10

The Honeymoon Killers | 1970 | Director: Leonard Kastle

  •  Los crímenes del museo de cera

6/10

House of Wax | 1953 | Director: André De Toth

  • Los crímenes del rosario

5/10

The Rosary Murders | 1987 | Director: Fred Walton

  • Los ojos de Laura Mars

5/10

Eyes of Laura Mars | 1978 | Director: Irvin Kershner

  • Los ríos de color púrpura

6/10

Les rivières pourpres | 2000 | Director: Mathieu Kassovitz

  • M, el vampiro de Düsseldorf

8/10

M | 1931 | Director: Fritz Lang

  • Malas tierras

8/10

Badlands | 1973 | Director: Terrence Malick

  • Matador

6/10

The Matador | 2005 | Director: Richard Shepard

  • Memories of Murder

6/10

Salinui chueok | 2003 | Director: Bong Joon-ho

  • Misery

6/10

Misery | 1990 | Director: Rob Reiner

  • Monsieur Verdoux

7/10

Monsieur Verdoux | 1947 | Director: Charles Chaplin

  • Monster

6/10

Monster | 2004 | Director: Masayuki Kojima

  • Nadie está a salvo de Sam

5/10

SOS Summer of Sam | 1999 | Director: Spike Lee

  • Noche de paz, noche de muerte

4/10

Silent Night, Deadly Night | 1984 | Director: Charles E. Sellier Jr.

  • Nunca juegues con extraños

5/10

Joy Ride | 2001 | Director: John Dahl

  • Pesadilla en Elm Street

5/10

A Nightmare on Elm Street | 1984 | Director: Wes Craven

  • Plenilunio

4/10

Plenilunio | 1999 | Director: Imanol Uribe

  • Profundo carmesí

3/10

Profundo Carmesí | 1996 | Director: Arturo Ripstein

  • Psicosis

8/10

Psycho | 1960 | Director: Alfred Hitchcock

  • Resurrección

4/10

Resurrection | 1999 | Director: Russell Mulcahy

  • Saw

6/10

Saw | 2004 | Director: James Wan

  • Saw II

6/10

Saw II | 2005 | Director: Darren Lynn Bousman

  • Saw III

4/10

Saw III | 2006 | Director: Darren Lynn Bousman

  • Scream

6/10

Scream | 1996 | Director: Wes Craven

  • Seven

7/10

Se7en | 1995 | Director: David Fincher

  • Sin City (Ciudad del pecado)

7/10

Sin City | 2005 | Director: Robert Rodriguez

  • Sombras y niebla

6/10

Shadows and Fog | 1992 | Director: Woody Allen

  • Speed

5/10

Speed | 1994 | Director: Jan De Bont

  • Tesis

6/10

Tesis | 1996 | Director: Alejandro Amenábar

  • Truman Capote

8/10

Capote | 2005 | Director: Bennett Miller

  • Vestida para matar

6/10

Dressed to Kill | 1946 | Director: Roy William Neill

  • Zodiac

8/10

Zodiac | 2007 | Director: David Fincher

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Torturas

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Es el acto de causar daño físico o psicológico ya sea por medio de máquinas, artefactos o sin ellos, sin el consentimiento y en contra de la voluntad de la víctima generándose la figura legal de apremio ilegítimo; o bien con el consentimiento de la víctima (sadomasoquismo), vinculado principalmente al dolor físico y/o quebrantamiento moral que puede o no desembocar en la muerte .

Existen varios perfiles de torturadores:

  • El torturador psicótico sádico que se goza      del sufrimiento de la víctima teniendo como único objetivo saciar sus      bajas pasiones. Este tipo está vinculado al aspecto delictivo y se      enmarcan en criminales sexuales, pederastas y sujetos con locura agresiva      y ensañamiento.
  • El torturador entrenado, es un sujeto que      por su frialdad emocional ha sido altamente entrenado para someter a      víctimas con el objetivo de obtener un dato de parte de ella, generalmente      pertenece a una organización del Estado, guerrillera o perteneciente al      crimen organizado.
  • El torturador psicológico, es un sujeto que      pertenece a una organización humana y que ostenta un grado de poder y que      aplica por lo general el apremio psicológico para manejar a sus      subordinados.

La tortura se puede realizar de varias formas. El daño físico se puede causar mediante golpes, rotura de huesos, desgarres musculares, castración, aplastamiento, cortes, descargas eléctricas, desfiguración, quemaduras, aplicación de temperaturas extremas, ingestión de productos químicos o elementos cortantes, baños con substancias químicas cáusticas, ahogamiento, violación, privación del sueño o posturas corporales incómodas.

El daño psicológico se puede realizar mediante la privación sensorial, el aislamiento, la humillación verbal o física (desnudez durante los interrogatorios), la manipulación de la información sobre el detenido o sus allegados, la mentira (p.ej. falsas informaciones sobre daños sufridos por amigos y familiares), la desorientación física y mental, o la simulación de torturas físicas o ejecuciones que contribuyan a la desmoralización. En general, lo que se busca con la tortura psicológica es la ruptura de la autoestima y la resistencia moral del detenido, con el fin de que el interrogado acceda más fácilmente a los deseos del interrogador, sean estos cuales sean.

La declaración de la Asamblea General de la ONU de 1975 define la tortura como: «Se entenderá por tortura todo acto por el cual un funcionario público, u otra persona a instigación suya, inflija intencionalmente a una persona penas o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido o sea sospechoso de haber cometido, o de intimidar a la persona o a otros». Paul Valadier hace dos observaciones a esta definición: Existen maneras sutiles de desequilibrar la psique de una persona, y en segundo lugar no se debe de restringir la tortura al estado, ya que esta puede darse y se da en diversas relaciones humanas.

La Asamblea Médica Mundial de Tokio celebrada en 1975 incorpora las observaciones de Valadier definiendo tortura como: «El sufrimiento físico o mental infligido en forma deliberada, sistemática o caprichosa, por una o más personas, actuando sola o bajo las órdenes de cualquier autoridad, con el fin de forzar a otra persona a dar información o hacerla confesar por cualquier otra razón.»

Para revisar el tema acerca de la tortura desde sus inicios, se requiere una concepción adecuada para la época. El sentimiento de superioridad así como la calificación de aquellas épocas no permite comprender la costumbre de los hombres que nos precedieron. Así, sin defender el pasado, es necesario no ver el pasado con ojos y categorías del presente. De ésta forma para valorar los procedimientos penales de la Baja Edad Media, se deben tomar en cuenta las costumbres y leyes bárbaras de los pueblos germanos, francos y visigodos.

Los romanos habían inventado muchas formas de tortura. Unas veces, después de dar muerte al criminal, suspendían su cuerpo de un poste o de una cruz. En otras ocasiones los hebreos, sin duda más graves, le suspendían vivo lo que según los rabinos, era el suplicio de los calumniadores y de los idólatras. La lapidación estaba también en uso entre ellos y era el suplicio de los blasfemos. La ley de Moisés señalaba la pena del fuego contra aquél que se hubiese casado con la madre y con la hija y condenaba a las mujeres al mismo género de muerte. Los palazos o la verberación era un castigo cruel bajo cuyos golpes morían a veces los criminales.

Los persas infligían diversas clases de suplicio como pena a los reos condenados (véase Tortura en Persia).

El martirio de San Felipe, de Ribera.

Los griegos practicaban la tortura entre los procedimientos judiciales (básanos), de aquí deriva el verbo basanixein que significa, verificar, mas únicamente se torturaba a los metecos y a los esclavos.

De ahí los romanos hereda la costumbre de «no es lícito torturar al hombre libre», la cruz pese que no era visto como método de tortura: condenaban a ella a los esclavos y a las personas de estratos y condiciones menos favorables. Sin embargo, antes de clavar a los reos en la cruz solían darles azotes con correas, sarmientos u otros instrumentos preparados al efecto a fin de generar conmoción. Plutarco dice que los reos condenados a muerte de cruz estaban obligados a llevarla por sí mismos al patíbulo. Comúnmente, los aseguraban en la cruz por medio de clavos si bien otras veces los ataban con cuerdas. Este suplicio era tan común entre los antiguos que los latinos dieron al nombre de crux y a sus derivadas cruciatus y cruciare una significación que se refiere a toda suerte de penas y tormentos. El texto clave sobre la tortura aparece en el Digesto de Justiniano (Cap. XVIII, libro 48), de ahí se advierte que las confesiones arrancadas bajo tortura son inseguras. Además de prohibida la tortura a menores de 14 años y mujeres embarazadas.

La Baja Edad Media (Siglo XI) el proceso penal era de dos tipos: Acusatorio, e inquisitorio, el primero requería de un acusador, y el segundo se daba únicamente por objeto de investigaciones. La diferencia clave recae sobre el método de prueba; mientras que en el acusatorio se requería una víctima, el inquisitorio recaía únicamente en el juez. De esta forma por el método acusatorio las pruebas presentadas eran de carácter subjetivo: A través del juramento purgatorio el cual solo era permitido para hombres libres, dejando en duda el carácter de justicia. Mientras que en contra parte el método inquisitorio se basaba sobre pruebas escritas, y testimonios. Dándole el mayor peso a la confesión, lo que más tarde condujo inevitablemente al empleo de la tortura como procedimiento penal.

Tortura por colgamiento.

Se colgaba también a los reos unas veces de un poste, otras de un árbol y solían vendar la cara del criminal durante el suplicio. Suspendían algunas veces a los reos de un pie solamente y les ataban un peso al cuello, otras veces de un brazo o de ambos y les ataban fuertemente hasta que expiraban. Se servían también de un cordón para apretar el cuello del criminal y ahogarle, como se hizo en Roma con Léntulo, uno de los cómplices en la conspiración de Catilina. Y este suplicio era en tal manera infamante y vergonzoso que los pontífices prohibían enterrar los cadáveres de aquéllos que lo hubiesen sufrido.

La costumbre de cortar la cabeza con la hoz es muy antigua. Los romanos la usaron desde los primeros tiempos de la fundación de su ciudad. Y así es que los lictores llevaban entre las haces una seguro para este objeto. En Atenas y Roma se castigaba a los traidores de la patria precipitándoles en Atenas a un foso profundo y en Roma desde la roca Tarpeya. Mecio Fufecio, rey de Alba Longa, fue descuartizado por orden de Tulio Hostilio por haber violado la alianza que había hecho con los romanos.

El suplicio de la rueda, inventado en Alemania en tiempos de desorden, era muy raro antes del año 1538 y se dispuso contra los ladrones de camino real. La mujeres no han sido condenadas a él nunca por razones de decencia.1

En la actualidad algunas comunidades indígenas del oriente de Bolivia utilizan un tipo de tortura que consiste en atar a las personas, principalmente ladrones o violadores, al tronco de un árbol que ellos llaman «palo santo» y cuya principal característica es ser preferido por las hormigas carnívoras. En ese lugar se espera que hagan nido, y luego de amarrarlo allí lo abandonan a su suerte, y por consiguiente la víctima sufre múltiples picaduras dolorosas, que le inducen un shock nervioso, y teminan con su vida.[cita requerida]

Los chinos fueron expertos en la aplicación de refinadas formas de torturas, tales como la aplicación de bambú cortado bajo las uñas, el cepo, y el método de la gota de agua.

El la Segunda Guerra Mundial y actualidad , la Gestapo, la Stasi, la Securitate, la KGB, la CNI, la Kripo o SMERSH, la CIA y el FBI han sido sindicado como organismos estatales que aplican la tortura para sus fines.

Desde el punto de vista jurídico

La lucha contra la tortura tiene un instrumento internacional específico: la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (1984).

Adicionalmente la tortura está condenada en el artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Otras normas jurídicas de derecho internacional que recogen la tortura son el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales.

El Día Internacional de Apoyo a las víctimas de la Tortura se celebra el 26 de junio.

La tipificación del delito varía según la regulación de cada país, pero en conjunto y de manera genérica se considera tortura a efectos penales a «las acciones cometidas por funcionarios o autoridades, o al consentimiento explícito o implícito por parte de las mismas para que terceros las ejecuten, con el objetivo de obtener una confesión o información de una persona, así como el castigo físico o psíquico que suponga sufrimiento y suprima o disminuya las facultades del torturado o de cualquier manera afecten a su integridad moral».

Justificación legal del uso de la tortura

En cuanto a la justificación legal del uso de la tortura por los regímenes que la practican, se basa principalmente en la figura de la anulación de toda protección jurídica del detenido. En el caso de detenidos acusados de terrorismo o actividades políticas subversivas, como es el caso de muchas dictaduras históricas o actuales o en el de la actuación de algunos ejércitos en guerras vigentes, el razonamiento sigue varios puntos:

Se establece que el detenido no tiene la condición de un prisionero de guerra bajo las Convenciones de Ginebra. Ello se justifica como consecuencia de que el detenido no forma parte de una fuerza política, no lleva uniforme que lo distinga como combatiente, sus líderes no son accesibles ni están reconocidos como posibles negociadores de una paz y las hostilidades que su grupo practica son guerra irregular que viola todas las leyes de la guerra.

Se establece que es un delincuente común de alta peligrosidad, cuya acción criminal extraordinaria ha obligado al gobierno a emplear la fuerza armada para detenerlo.

Como ha sido detenido por la fuerza armada, tiene que ser interrogado preliminarmente por ésta antes de ser puesto a disposición de policías comunes y magistrados.

El interrogatorio militar o policial extraordinario no forma parte de la acción penal, no tiene jurisdicción en ella, pero el detenido no es tampoco un prisionero de guerra que el Derecho Internacional Humanitario proteja.

El interrogatorio de contrainteligencia se convierte pues en un espacio de indefensión total del detenido. En esto reside la vulnerabilidad o indefensión jurídica ( y también psicológica) del detenido, que es la condición básica para que el interrogatorio de inteligencia tenga éxito.

En el caso de EE.UU., específicamente, el razonamiento jurídico se basa en el hecho de que la doctrina fundacional de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos y su ejército en el extranjero no establece control judicial ni parlamentario de sus operaciones ya que éstas se limitan a territorios extranjeros y no afectan a ciudadanos norteamericanos. Si no resultan afectadas personas estadounidenses por sus operaciones en el extranjero, la CIA no tiene limitación normativa estricta alguna. Así, en el escenario de una guerra o revuelta en un país cualquiera, el estado de excepción impuesto por el Estado anfitrión en su propio territorio da cobertura para que cualquier fuerza armada invasora pueda operar sin atascarse en problemas judiciales.

La lucha contra la tortura

En el mundo, varias Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se movilizan para ejercer una presión sobre los Estados que practican la tortura, por ejemplo Amnistía Internacional (AI) o la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT).

Uno de los principales razonamientos contra el uso de torturas o tratos degradantes o inhumanos es que cualquier persona sometida a ello es capaz de reconocerse autor de cualquier cosa, por absurdo que sea, con tal de dejar de sufrir.

Cuchillos

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A lo largo de la historia se han llegado a conocer muchos pueblos y civilizaciones por su arte y características en la fabricación de cuchillos, como por ejemplo Kris malayo, Dirk escocés, Kukris del Nepal, Tantos japonés, etc.

Los cuchillos de combate Tanto y Tornado son de una calidad excepcional. El cuchillo Tanto es una pieza indispensable para los coleccionistas que sigue fabricándose con las mismas especificaciones que lo hicieron famoso, longitud 30,5 cm. hoja 17,5 cm. El cuchillo Tornado tiene la empuñadura de nylon irrompible, la funda de piel y un grosor de hoja de casi 5 mm. Con el descubrimiento del hierro los cuchillos o armas blancas empezaron ha ser resistentes y ha proporcionar filos más duraderos. Pero la fabricación de cuchillos y armas blancas ha cambiado y actualmente se utiliza el hierro junto con acero, acero inoxidable, acero al carbono, cromo, molibdeno, vanadio, etc. Aunque, hoy en día, hay una gran tendencia en la fabricación de armas blancas (como el cuchillo de defensa personal, etc.) en PVC material indetectable en los controles de metal, que sólo se puede detectar mediante chequeo.

Los cuchillos de combate de la serie marina están diseñados para uso acuático, con hojas de acero inoxidable con aleación de molibdeno-vanadio, de 120 ó 140 mm. de longitud. Su vaina sintética rígida tiene un sistema de bloqueo de desenfunde.

Un cuchillo es una pieza muy importante en la vida cotidiana como en situaciones de supervivencia, operaciones militares, defensa personal, cuando comemos y necesitamos cortar la comida, etc., lo que convierte al cuchillo en una herramienta polivalente. Pero resulta importante resaltar que en ciertas sociedades el llevar cierto tipo de cuchillo representa pertenecer a cierta Jerarquía Social.

Existe una gran diferencia en las modalidades del cuchillo; los de hoja fija o las navajas. Los cuchillos de hoja fija son armas con filo, pudiendo tener uno o doble filo (sólo permitidos en armas blancas militares), son de estructura sólida desde la punta de la hoja hasta la empuñadura, es decir, no pueden doblarse. Las navajas se doblan en un punto específico, hay de múltiples variedades (mariposa, automáticas,…), pero en general se clasifican en multiusos y en tácticas.

Cuchillo de supervivencia de la casa Aitor, Desert King.

Las partes fundamentales de un cuchillo o arma blanca se dividen en: hoja, que es quizás la parte más importante del cuchillo, con diferentes formas y materiales, resistente pero con cierto grado de flexibilidad, con multitud de formas como la tipo Bowie, tipo japonés, de doble filo, de supervivencia, de combate, tipo Bolo y tipo Skinner (son las principales), dentro de la hoja del cuchillo hay otras partes como son la punta, el extremo de la misma, el filo y el contrafilo de la hoja. Guarda o protección es la pieza que separa la hoja de la empuñadura del cuchillo. Empuñadura es la parte por donde se agarra el cuchillo.

El mejor cuchillo es el que resulta práctico, resistente, fácil de afilar y, sobretodo, el que se adapta al uso para el cual ha sido escogido.

Si la elección es un cuchillo de combate se deben tener en cuenta ciertas características: su peso debe estar entre 400 y 550 gr.; la hoja del cuchillo debe ser de acero muy resistente (resistir una fuerte presión lateral sin romperse), el recubrimiento negro de algunas hojas de cuchillo es para protejerlas de sustancias corrosivas y para eliminar los reflejos no deseados; el punto de equilibrio de la hoja debe estar a unos 3 cms de la empuñadura del cuchillo; la punta de la hoja del cuchillo debe estar afilada y situada en el centro del eje de la empuñadura, a la vez que si es lisa permite una mejor penetración; el guardamanos debe ir estrechándose cuanto más cerca este de la hoja y debe ser lo suficientemente largo para que los dedos no toquen la hoja; la forma, dureza y el material de la empuñadura del cuchillo aseguran la ergonomía y el agarre, por eso se utiliza la madera u otro material que no se deslice cuando este frío o mojado y; por último, la funda dicta la accesibilidad del cuchillo y por eso debe ser muy funcional, fácil de quitar y silenciosa.

Cuchillos de combate Tactical , todas las empuñaduras miden 110 mm., mientras que sus hojas oscilan entre los 140 mm. (el más pequeño) y 180 mm. (el más grande). Su peso es equivalente al tamaño de la hoja y oscila entre los 250 gr. y los 290 gr.

El cuchillo de supervivencia se ha convertido en un objeto muy apreciado entre los círculos militares, pues necesitan un cuchillo fuerte, fiable, seguro y sin pesados detalles adicionales. Por eso, el cuchillo de supervivencia siempre ha sido asociado al uso militar, utilizado principalmente en casos de tratamiento y preparación de explosivos.

El cuchillo de supervivencia también es utilizado en casos de localización, señalización y desactivación de minas y trampas explosivas, para la extracción de pólvora de la munición, para silenciamiento y eliminación de centinelas, en operaciones de infiltración, evasión y escape, como defensa para ataques de perros entrenados, como arma blanca para defenderse y atacar, etc.

Cuchillo militar Jungle King II Camo.  Su mango esta compuesto de peralumal camo y su funda de poliamida camo. Sus medidas son de 135 mm. la hoja, de 140 mm. el mango y su peso es de 460 gr.

Como usos tácticos con el cuchillo se pueden destacar; el uso policial en las que un agente policial puede enfrentarse a situaciones donde necesitarán cuchillos para cortar diferentes materiales (ropas, lonas, cuerdas,…), para abrir puertas y ventanas, etc. Otra utilización puede producirse en situaciones de rescate, donde es imprescindible el tener un buen cuchillo o navaja, sobretodo con accesorios, porque no saben con lo que se pueden encontrar. Otra utilización del cuchillo o navaja se puede producir en situaciones de necesidad de primeros auxilios para cortar vendas, realizar torniquetes, etc.

Cuchillo militar Botero Black.  Su mango esta compuesto de peralumal negro y su funda de cuero negro. Sus medidas son de 125 mm. la hoja, de 115 mm. el mango y su peso es de 230 gr.

La manera más sencilla y mejor de cuidar un cuchillo en manteniéndolo limpio y seco. Cuando el cuchillo se ensucie debe lavarse bien con agua caliente y un poco de detergente, secándolo bien. No se debe engrasar o untar con aceite. Para lavar los cuchillos de cocina de aconseja lavarlos a mano y no en el lavavajillas.

¡Mantén el cuchillo afilado! Es muy importante mantener el cuchillo bien afilado porque si no lo está puede resbalar y causar graves daños. La mejor manera de afilar un cuchillo es por medio de un afilador de diamante fino y plano.

Cámara de gas

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Una cámara de gas es una instalación de ejecución a través de la cual un gas mortalmente venenoso es introducido en una habitación herméticamente sellada. Monóxido de carbono (CO) y Cianuro de hidrogeno (HCN) eran los agentes típicos utilizados en las cámaras de gas nazis. El monóxido de carbono se transportaba a través de cañerías desde bombonas de gas (centros de eutanasia: estaban localizadas en habitaciones separadas tras las cámaras de gas, camión(es): localizados en el tractor) o producidos por el motor de gasolina del vehiculo *. El cianuro de hidrogeno era suministrado por la compañía Degesch bajo la etiqueta «Zyklon B», cristales blanco-azulados en latas selladas, originalmente usados como insecticida para despiojar ropa. «Zyklon B» se evaporaba inmediatamente en contacto con el aire al ser vertido en la habitación. Se establecio científicamente que el acido cianhídrico es 6 veces más toxico que el cloro, 34 veces más que el monóxido de carbono, y 750 veces más que el cloroformo. Un miligramo por kilogramo de peso corporal es suficiente para causar la muerte.

Las primeras cámaras de gas Nazis para seres humanos se presentaron como parte del programa de eutanasia, llamado «Aktion T4», la operación para eliminar personas discapacitadas mental y físicamente en Alemania y Polonia. En aquel momento, el gas preferido era el monóxido de carbono. En Alemania se suministraba vía bombonas de gas, en Polonia principalmente se utilizaban los gases emitidos por motores.
Las primeras matanzas nazis en masa de sujetos no alemanes utilizando gas tuvieron lugar en Octubre del 1939 en Fort VII en Poznan, donde los pacientes de la residencia mental en Owinska fueron asesinados en una pequeña cámara de gas en Fort VII. A esto le siguió el uso de furgonetas y camiones de gas en otras residencies mentales en Polonia. Estos asesinatos fueron cometidos por el SS-Sonderkommando Lange.
Desde Enero del 1940, las cámaras de gas se usaban en seis centros de eutanasia en Alemania y Austria (Hartheim) después de que Viktor Brack, jefe del programa de eutanasia, hubiera decidido usar monóxido de carbón para asesinar a los pacientes de residencias mentales en esos países.

Más tarde, una vez se hubo decidido llevar a cabo la “Solución Final a la Cuestión Judía”, el uso de furgonetas de gas y cámaras de gas estacionarias se introdujo en los países ocupados del Este, principalmente para evitar los problemas psicologicos que los hombres de las SS habían desarrollado tras disparar a gente, principalmente judíos. Al menos 15 furgonetas de gas fueron suministradas a los Einsatzgruppen.
Tras algunos experimentos con el uso del gas «Zyklon B» como agente mortal en Agosto del 1941, un primer gaseado en masa en Auschwitz tuvo lugar el 2/3 de Septiembre de 1941. Tuvo lugar en el sótano del Block 11 en la Auschwitz Stammlager. Poco tiempo más tarde, a principios del otoño de 1941, se llevo a cabo el primer gaseado en la cámara de gas de Crematoria I (también en la Auschwitz Stammlager).
En Noviembre del 1941, se estableció el campo de exterminio de Chelmno, donde se usaron furgonetas de gas para matar a los judíos de Lodz y alrededores.
En Marzo del 1942, se introdujo el uso de cámaras de gas estacionarias en el campo de exterminio de Belzec. Tras varios experimentos con bombonas de gas y gases de combustión, las SS decidieron utilizar un gran motor que produjese gas monóxido de carbono para las tres cámaras de gas primarias. Las cámaras de gas de Belzec se convirtieron en el prototipo para cámaras de gas mayores en los campos de exterminio de la Aktion Reinhard, Sobibor (Mayo del 1942) y Treblinka (Julio del 1942). Se alcanzo un pico de asesinatos en Treblinka, donde 10 cámaras de gas se encontraban simultáneamente en uso. En ellas, 2.500 personas podían ser gaseadas en menos de una hora. Se obligaba a las victimas a entrar en las cámaras de gas desnudas y con los brazos levantados de forma que la habitación pudiese contener el mayor numero de cuerpos. A los bebes se los lanzaba encima de la muchedumbre. Este método estaba cuidadosamente concebido pues el gas venenoso producía un efecto mas rápido y mortal cuanto menos aire hubiese en la cámara. Debido a eso, las mejores cámaras de gas eran aquellas construidas para ser tan bajas como fuese posible (unos 2 m desde el suelo al techo).
Para evitar el pánico, muchas de las cámaras de gas Nazis estaban camufladas como cuartos de baño. Se instalaban señalizaciones, con inscripciones que dirigían a las victimas hacia su lugar final. Dentro de las propias cámaras, se incluía fontanería falsa y también se instalaban duchas falsas en el techo. Incluso a veces se repartían trozos de jabón (en Auschwitz y Chelmno), antes de que las victimas entrasen en las cámaras de gas.

Tanto las cámaras de gas móviles (furgonetas y camiones de gas) como las cámaras de gas estacionarias se limpiaban tras los gaseados por comandos especiales judíos, los Sonderkommandos. Estas personas tenian que sacar los cuerpos que estaban totalmente entrelazados, cubiertos de sangre y excrementos. Con este propósito, se instalaron puertas mayores (de 2 m de ancho, parecidas a puertas de garaje) en las paredes exteriores de las cámaras de gas de la Aktion Reinhard, mientras que las puertas de entrada a través de las cuales las victimas entraban en las cámaras de gas, median generalmente sobre un 1 m de ancho. Las cámaras de gas tenían el suelo inclinado, con inclinación desdencente hacia las grandes puertas de salida para facilitar y agilizar el limpiado, porque las siguientes victimas ya estaban esperando.

La mayoría de las cámaras de gas en los letales centros de eutanasia permanecieron intactas tras la Guerra. Todos los edificios de los campos de la Aktion Reinhard fueron desmantelados. Las cámaras de gas del Auschwitz-Birkenau fueron destruidas por las SS en un intento para ocultar su propósito. Todavía se pueden ver cámaras de gas en algunos de los otros campos de concentración.

* Motores de gasolina (enunciado de Peter Witte (historiador alemán):
Rudolf Reder, el único superviviente conocido del campo de exterminio de Belzec, llevaba (de acuerdo a su propia declaración hecha en 1944 a la Comisión Especial para la Investigación de Crímenes Alemanes, publicada por primera vez en Cracovia 1946) 4 – 5 latas de gasolina (kanistry benzyny) todos los días a la sala del motor de las cámaras de gas. Allí estaba situado el maszyna / motor pedzony benzyna (un motor, propulsado por gasolina). Su testimonio era corroborado por el electricista polaco Kasimierz Czerniak, que ayudo a instalar la sala del motor en 1942; describió un motor de gasolina de 200 o más CV, cuyos gases de combustión eran distribuidos por tubos subterráneos (18 de Noviembre del 1945). La confusión con un motor diesel está totalmente fuera de duda porque el diesel se denomina olej napedowy en Polaco.
La teoría del motor diesel en las cámaras de gas de Belzec se basa en el testimonio de Kurt Gerstein (1945) quien no había (de acuerdo con su propia declaración) visto el motor sino que había oído hablar de él. Por tanto el motor diesel se convirtió en parte (sin posteriores referencias) de la historia del campo de exterminio.

El caso de Sobibor es incluso más indisputable. En este caso incluso tres propios Gasmeister (“jefes del gas” / Erich Bauer, Erich Fuchs, y Franz Hödl), quienes debieron realmente haber conocido los hechos, ya que todos mataban con el mismo motor, confirmaron en el juicio que era definitivamente un motor de gasolina. Bauer y Fuchs, habiendo sido mecánicos de motores profesionales, simplemente discutían en el juicio sobre si era un motor Renault o un motor de tanque pesado ruso (probablemente un motor de tanque o de tractor) que tenia al menos 200 CV. También discutían sobre si el método de ignición era un estárter o un imán de impacto, que obviamente los motores diesel no contienen por ser de auto-encendido (el famoso tanque T 34 ruso originalmente tenia un motor de gasolina, la versión diesel se introdujo más tarde y no era tan común).
En todos los campos de la Aktion Reinhard se usaban motores diesel en las salas de motores, pero eran mucho mas pequeños (testificado: motores 15 CV / 220 Voltios / 20 Amperios) y eran usados como generadores y con el objetivo de iluminar. Quizás esto pudo haber sido la fuente de confusión en cuanto al uso real de los motores de gasolina.

En cuanto al campo de exterminio de Chelmno y las furgonetas de gas se aplica lo mismo: fuera de toda duda, motores de gasolina.
Walter Burmeister, conductor de furgonetas de gas Chelmno, menciono camiones Renault semipesados con un Otto-Motor. El director de campo Walter Piller describió el proceso de asesinato con “gases producidos por motores de gasolina”. Mecánicos polacos, encargados personalmente de reparar una furgoneta de gas, describieron exacta y precisamente el enorme motor de gasolina y su consumo: “El motor de este vehiculo usa 75 litros de gasolina cada 100 Km., es decir, el doble del consumo de los motores normales.”

La Silla Eléctrica

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Consiste en el ajusticiamiento o aniquilación de condenado por medio del pasaje o trasmisión de electricidad a su cuerpo. La primera ejecución se produjo en la cárcel de Sing en 1890.

Cruz Videla (2000:188) nos explica el procedimiento de la silla electrica, de la siguiente forma:

El condenado es sujetado a una silla eléctrica y se le aplican los electrodos metálicos que contactan con la cabeza y la pierna izquierda mientras el cuerpo es sujetado solidamente por correas. Entre los electrodos y la piel, se coloca una esponja con solución salina para aumentar la conducción eléctrica. El sujeto recibe las descargas eléctricas oscilantes y sucesivas, que van entre 250 y 2500 voltios, en cinco tiempos, que atraviesan su cuerpo de la cabeza a los pies descargando a tierra.

Es una muerte por corriente derivada. La electricidad se conduce dentro del cuerpo por el torrente sanguíneo a la velocidad de la luz, lesionado el cerebro, corazón, pulmones, médula ósea, arterias, venas y sangre, huesos, músculos y riñones.

El Profesor Bonnet (1993:581) sostiene que el primer tiempo de descarga eléctrica consiste en la aplicación de 2000 a 2500 voltios durante tres a cuatro segundos. El segundo tiempo, descarga entre 250 y 500 voltios durante un minuto.

En el tercer tiempo se vuelve a aplicar una descarga entre 2000 y 2500 voltios, durante tres a cuatro segundos. El cuarto tiempo descarga entre 250 y 500 voltios durante un minuto nuevamente. El quinto y último tiempo descarga entre 2000 y 2500 voltios durante tres y cuatro segundos de duración. El total del procedimiento dura unos tres minutos en que las tensiones altas producen inconsciencia y las bajas paro cardíaco.

En los Estados Unidos, se utilizó por primera vez en el Estado de Nueva York, el 24 de junio de 1889.

El convicto Kemmler, quién asesinó a su amante fue el primer ejecutado.

Posteriormente tras su reanudación en el año 1977, el sentenciado a muerte Spenkehink fue ejecutado el 25 de mayo de 1979 en el Estado de Florida.

La historia de la silla eléctrica, uno de los artefactos que la tecnología ha puesto a punto especialmente para matar gente, es rica en hechos curiosos. A pesar de lo atroz de su concepción, desde hace casi 120 años se la ha empleado sin pausa para freír -literalmente- seres humanos. Inventada por Harold P. Brown, un empleado de Thomas Edison (quien colaboró activamente en su desarrollo), fue «estrenada» en 1890 por William Kemmler, aunque antes habían pasado por ella varios animales, incluido un viejo elefante llamado «Topsy«.

La silla eléctrica es una máquina de matar. Fue inventada en los Estados Unidos hace más de 120 años, y a pesar de que su “edad de oro” hace tiempo que quedó atrás, aún se sigue utilizando en algunos estados de ese país. Hizo su debut el 26 de agosto de 1890, día en que William Kemmler -quien había asesinado a su amante Tillie Ziegler con un hacha- se sentó en ella a esperar que más de 2000 voltios lo enviasen al otro mundo rápidamente y sin dolor. Lamentablemente, como veremos más adelante, estas son dos características que la silla eléctrica no posee.

La historia de este nefasto artefacto está plagada de hechos curiosos y -lejos de lo que sus creadores pregonaban- repleta de casos fallidos. La silla eléctrica fue inventada por un empleado de Thomas Edison llamado Harold P. Brown. El origen del proyecto se debe a la resolución de un comité que se reunió en Nueva York en 1886, para determinar un nuevo sistema de ejecución que fuese más humano y que remplazase a la horca utilizada hasta entonces. El diseño de Brown utilizaba la corriente alterna que se hacía circular a través del cuerpo de los condenados. Un par de electrodos, ubicados en la cabeza y una de las extremidades de la víctima aseguraban que el flujo eléctrico circulase sin problemas y causase una muerte rápida, limpia y sin dolor.

La primera ejecución tuvo lugar en la prisión de Auburn, Nueva York.

La elección de la corriente alterna no fue -en absoluto- fruto de la casualidad. En esa época, Edison libraba una verdadera batalla de ideas contra Nikola Tesla. Mientras que Tesla aseguraba que la corriente alterna era la mejor alternativa para distribuir la electricidad a todos los hogares (algo que la historia confirmaría más tarde), Edison insistía en usar corriente continua. Lógicamente, Edison no quería que se eligiese su sistema eléctrico, porque temía que los consumidores no quisiesen tener en su casa el mismo tipo de corriente eléctrica que servía para matar seres humanos. Algunos historiadores dejan completamente fuera del desarrollo de este invento a Edison, mientras que otros -situados en el extremo opuesto- aducen que el famoso inventor utilizó a Brown para no perjudicar su imagen inventando un sistema de ajusticiamiento. La verdad debe encontrarse en algún punto intermedio, ya que -aunque no la haya inventado- es difícil que Edison no estuviese al tanto y colaborase con el desarrollo de su empleado Brown.

Para demostrar que la corriente alterna era más eficaz a la hora de matar, Brown experimentó con varios animales. Como no sabía si el “sistema” era “compatible” con cualquier tipo o tamaño de ser vivo, incluyó una gran variedad de cobayos y un elefante de circo llamado «Topsy». A menudo, Brown invitaba a representantes de la prensa para que presenciaran sus ensayos. Todos estos experimentos se efectuaron en el laboratorio de Edison a lo largo de (principalmente) 1888. Finalmente, el duro trabajo de Harold fue recompensado: la silla eléctrica de corriente alterna fue aprobada por el comité en 1889. Al año siguiente, Kemmler tendría el dudoso honor de ser el primer humano ejecutado en ella.

Se trata de una máquina de matar sumamente simple.

Los abogados de Kemmler apelaron, argumentando que la electrocución era un castigo cruel e insólito. El mismísimo George Westinghouse -partidario declarado del uso de la corriente alterna como estándar en la distribución de electricidad- apoyó su petición. Sin embargo, la petición falló, en parte debido al apoyo de Thomas Edison. La ejecución se llevó a cabo en la Prisión Auburn, en Nueva York, el 26 de agosto de 1890. El Primer Electricista Estatal, Edwin Davis, revisó las conexiones de la silla. Luego, Kramer fue atado en ella. La ejecución fue un espanto. La primera tentativa fracasó, y Kemmler saltó como loco durante los 17 segundos que duró el intento. Al final de ese plazo seguía vivo y gimiendo de dolor. Se aumentó el voltaje a 2000 voltios, pero como el generador necesitaba un tiempo para volver a funcionar, Kramer -con buena parte de su cuerpo quemado- tuvo que esperar sentado. El segundo intento duró más de un minuto, y la escena fue descrita por los presentes como “espantosa”. El olor a carne quemada era insoportable, y salía humo de la cabeza de Kemmler. Finalmente, murió. Más tarde, Westinghouse comentó con ironía: «Mejor hubieran usado un hacha.»

En realidad, el funcionamiento de la silla eléctrica es bastante fácil de explicar. El condenado se ata a una silla hecha de material aislante, y se le coloca un electrodo en la cabeza y otro en una de sus piernas. Cuando todo está dispuesto, se aplican dos choques eléctricos a lo largo de “varios minutos”, ya que el tiempo exacto de la ejecución varía de una persona a otra. La tensión inicial es de más o menos 2000 voltios y sirve para romper la resistencia de la piel y -con un poco de suerte- causar la inconsciencia. Luego, se baja el voltaje hasta unos 440 voltios para evitar que el prisionero -literalmente- se queme. Se utiliza un flujo de corriente de unos 8 amperes, y el cuerpo del condenado alcanza temperaturas del orden de los 60 °C. Como es de imaginar, la muerte llega por el daño que provoca el flujo de la corriente eléctrica en los órganos internos.

Willie Francis gritaba «¡Paren! ¡Déjeme respirar!» mientras era electrocutado.

La teoría dice que la inconsciencia debe producirse en una fracción de segundo. Sin embargo, no son pocos los desafortunados cuyos pelos y piel han comenzado a arder mientras que siguen conscientes y agitándose como locos. En un caso, el transformador encargado de suministrar la corriente del dispositivo se quemó, y el reo tuvo que aguardar (gritando de dolor) en el suelo del cuarto de ejecución mientras los técnicos lo reparaban. En 1946, la silla eléctrica no fue capaz de matar a un condenado llamado Willie Francis, quien gritaba «¡Paren! ¡Déjenme respirar!» mientras era electrocutado. El motivo del fallo fue que un ayudante ebrio había instalado mal la silla. El caso fue llevado a la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, ya que los abogados del condenado argumentaban que su cliente “fue ejecutado tal como lo ordenaba la sentencia judicial: no murió pero igual se cumplió la sentencia”. El argumento fue rechazado y Francis -con un susto de muerte- volvió a la silla eléctrica al año siguiente. Esta vez, la silla hizo su trabajo y el reo murió como estaba previsto.

Su imagen se ha utilizado hasta para vender refrescos.

La silla eléctrica ha caído en desuso. Y no es para menos: aún en aquellos casos en que la ejecución se lleva a cabo correctamente, siempre se quema algo de piel y es desagradable para los guardias el tener que separar la piel quemada de los cinturones de la silla. El reo, por lo general, pierde el control de sus músculos después del primer choque eléctrico puede llegar a defecar u orinar. Nada de esto proporciona una buena imagen al estado, por lo que ha ido paulatinamente cediendo el lugar a la inyección letal. La última vez que se usó la silla eléctrica fue el 12 de septiembre del 2007 a las 6:25 GMT, cuando Daryl Holton de 45 años fue electrocutado en Tennessee al preferir este método de ejecución a la inyección letal. Actualmente, los únicos lugares en el mundo que aún utilizan la silla eléctrica como una opción de ejecución son los estados estadounidenses de Alabama, Florida, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia.

Jeffrey Lionel Dahmer

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Asesino en serie estadounidense cuyo perfil psicológico es prototípico del hombre carente de todo aquello que hace tolerable llevar una existencia normal. Su actitud negativa le impidió tener amigos, relaciones, trabajos, intereses, ocupaciones, dinero, esperanzas o simplemente un lugar dónde vivir. Nunca llegó a socializarse y su cavernoso interior emocional se fue degradando mientras llenaba ese enorme vacío de fantasmas.

Nació el 21 de mayo de 1960 en el hogar de un matrimonio problemático compuesto por un conocido investigador químico y una neurótica emotiva y autocompasiva. Era un niño tímido y solitario que temía el abandono y daba la impresión de estar desamparado.

El joven Jeffrey no hacía más que gritar pidiendo atención desde la temprana edad, aunque fuera subconsciente. Pero esos gritos no fueron oídos por unos padres demasiado absortos en sus propias guerras personales durante un amargo divorcio que dejó al niño con la sensación de ser abandonado.

Pronto se interesó por la anatomía animal. En el sótano de su casa guardaba un montón de huesos de conejos, pollos y otros animales, sintiendo gran curiosidad por verlos dentro de los animales vivos que manipulaba. Su familia cambió de vivienda seis veces antes de establecerse en 1968 en Ohio. La mayor parte de su infancia la pasó escondido en un cobertizo de madera en una colina cazando insectos en frascos y conservándolos en formol. Luego pasó a las ardillas, mapaches y otras piezas más grandes, transportando los cuerpos hasta el bosque, donde los dejaba pudrirse. Luego sumergía los restos en lejía para limpiar y blanquear sus huesos.

Su madre, tras una temporada en el hospital, tubo que guardar cama por el resto de sus días por haber ingerido enormes cantidades de tranquilizantes y otras drogas, hecho que ensimismaría a Dahmer en un aislamiento inquebrantable.

A los once años ya hablaba de manera monocorde. Se convirtió en un solitario, balando como una oveja en el aula de clase o comportándose como un retrasado en las tiendas para llamar la atención de sus compañeros. También comenzó a beber y a masturbarse compulsivamente utilizando revistas para homosexuales o mirando las entrañas de los animales que cazaba. A los dieciséis años solía ir borracho a clase, donde tenía un solo amigo que era proveedor de marihuana y con quien se colocaba a diario. El joven se refería al alcohol como su ´medicina´, un tónico autorrecetado con la intención de calmar sus momentos de angustia. Y ese alcohol a su vez, alimentaba su inclinación hacia la excentricidad.

A los diecisiete años, tras observar un joven que a diario pasaba haciendo jogging delante de su casa, sintió un deseo desenfrenado de poseerlo. Como no se atrevía a abordarlo para entablar una conversación, optó por coger un bate de béisbol y se dispuso a esperarlo con la idea de atacarle cuando pasara, pero afortunadamente el joven dejó de ir a correr por esa zona, salvándose de haber sido una primera víctima del atormentado Jeffrey Dahmer.

Al año siguiente, su padre abandonó el hogar, y al poco tiempo, el 18 de junio, el chico se venga recogiendo en la carretera a un autoestopista, a quién llevó a su casa y asesinó, luego metió el cuerpo en un saco de basura y lo arrojó por un barranco.

Después de esto, entró en una crisis depresiva y renunció a seguir viviendo, pero su padre lo envió a la Universidad. Allí también fue rechazado por su contínuo estado de embriaguez, y en diciembre de 1978 su padre lo obliga a alistarse en el ejército, pero sus continuas borracheras no cesan. Al licenciarse va a vivir con su abuela, en donde muestra una posible reinserción, pues comienza a ir a la iglesia, a leer la Biblia e incluso reduce su dosis de alcohol y encuentra trabajo en una fábrica…

Pero poco le duró esa vena. Al poco tiempo comenzó de nuevo a masturbarse insistentemente e incluso robó un maniquí de una tienda, que le hacía las veces de compañero sexual. También empezó a frecuentar las saunas de Milwaukee, en donde se daban cita algunos homosexuales para tener relaciones anónimas e impersonales, pero le resultaba difícil conseguir la erección mientras sus parejas estaban despiertas, por lo que optó por drogarlos con somníferos antes de mantener una relación sexual. Después de esto, ninguno de sus amantes cuando volvían en sí querían volver a saber más de él, por lo que creyó más oportuno buscar un cadáver para satisfacer sus instintos sexuales.

Esa misma noche, tras asistir al funeral de un joven de dieciocho años, fue a desenterrarlo al cementerio, pero no lo consiguió por que el suelo estaba congelado debido a las bajas temperaturas.

En septiembre de 1986 es arrestado por exhibicionismo indecente y desembocó a su primer análisis psicológico, siendo diagnosticada una personalidad peligrosa.

Un año después mataba por segunda vez. Esta vez se trataba de un joven negro al que ofreció una bebida dopada. Dahmer se despertó al día siguiente encima de un cuerpo ensangrentado, pero afirma no recordar nada de lo que pasó aquella noche. Lo que sí revive es cómo tras levantarse mete el cadáver en el armario y sale a comprar una gran maleta para trasladar el cuerpo a casa de su abuela. Allí cuenta que lo guardó en el sótano y lo desmembró, envolviendo la cabeza en una manta y guardándola en una estantería para hervir más tarde el cráneo y blanquearlo.

Después de eso, Dahmer comienza a matar siempre que tenía ocasión. Seguía el mismo modus operandi: primero el flirteo ofreciendo dinero a cambio de sexo, luego les ofrecía bebida con somnífero y finalmente los estrangulaba. Después de matar a su víctima se quedaba abrazando el cadáver, pensando en cómo conservar las cabezas y formar una especie de altar en la habitación adornado con los huesos.

Dahmer seguía la predecible pauta de los asesinos en serie. Empezó matando cautelosamente asustado por sus crímenes. Luego el ritmo aumenta y se convirtió en una máquina de matar más efectiva. Está más que demostrado que estos asesinos con el tiempo se vuelven arrogantes y despreocupados convencidos de que no pueden ser apresados por ningún ser mortal, creyendo tener máximo poder y autoridad sobre los demás.

Dahmer mostraba muchas características de asesino organizado: acechaba a sus víctimas, les engañaba para llevárselos a su apartamento con la promesa de dinero y favores y después de la muerte ocultaba las pruebas de los crímenes, pero también daba muestras de ser un criminal desorganizado: realizaba actos sexuales con sus víctimas después de la muerte, consumía su carne y sangre, las mutilaba y conservaba algunas partes como recuerdos. Esta mezcla de delincuente organizado y desorganizado es lo que se denomina un asesino ´mixto´.

En una ocasión, una de sus víctimas logró marcharse antes de que las drogas surtiesen efecto, y la policía efectuó un registro de la casa, pero afirmaron no haber hallado nada…

El 30 de enero de 1989 fue declarado culpable de atentado contra el pudor en segundo grado, por seducir a un menor de 13 años con propósitos indecentes, y antes de comenzar a cumplir la condena de un año de cárcel, mató otro joven, guardó el cuerpo en el cuarto de baño y para su mayor satisfacción sexual lo mutiló y le pintó el cráneo con aerosol.

En marzo de 1990 se trasladó a vivir a un deteriorado piso, en dónde adquirió una larga mesa y dos grifos de plástico para extender los cuerpos de sus víctimas. Allí tomaba fotos de sus amantes con una cámara Polaroid una vez muertos. Luego, congelaba los órganos, comía parte de la carne y hervía el resto en una enorme olla antes de echarlos en un gran contenedor de basura preparado con ácido. Normalmente, el caníbal rajaba los cuerpos desde el cuello hasta la ingle frotando las vísceras para procurarse un mayor placer sexual, pero llegó un momento en que este placer no era suficiente y con sus víctimas pensó en crear ´zombis´ o muertos en vida que pudiera conservar sin que se deteriorasen, agujereando los cráneos e inyectándoles un líquido.

A veces se bañaba en compañía de los cadáveres. En la nevera guardaba los corazones, en el congelador las cabezas, en el fichero los cráneos y en la cama un cuerpo descompuesto. Así lo contaron los policías que registraron su casa horrorizados una vez que lograron arrestarlo el 23 de julio tras la denuncia de otra víctima que logró fugarse de su casa.

El joven, atado con unas esposas, había alertado a la policía diciendo que un hombre con un cuchillo le había amenazado con arrancarle y comerle el corazón.

Cuando la última víctima escapó de su apartamento en medio de la agresión, el asesino aguardó tranquilamente a que llegara la policía y no hizo ningún esfuerzo por destruir u ocultar la gran cantidad de pruebas que guardaba en su domicilio: centenares de fotografías de sus víctimas tanto muertas como vivas, cráneos y partes del cuerpo en bidones, cajas y en el congelador.

Según su abogado, si no se había resistido es porque deseaba terminar con todo aquello. Deseaba ofrecer a la policía una declaración completa de lo que había hecho, puesto que no podía culpar a nadie salvo a él mismo.

Según Park Dietz, psiquiatra forense que actuó como consultor en el estudio sobre asesinos en serie del FBI, Dahmer encaja perfectamente en la subcategoría que se denomina ´marginal´: una persona propensa a la furia asesina si cree que está siendo abandonada, con una perversión capaz de realizar actos sexuales con la víctima una vez muerta. El desorden de esta personalidad marginal está marcada por el miedo al abandono y la incapacidad de tolerar el aislamiento o el aburrimiento. Una teoría habitual es que puede relacionarse con abusos en la infancia. La gente que teme el abandono puede sentirse ultrajada cuando alguien que desean que se quede va a marcharse. En este sentido, el asesino en serie normal llega a serlo por su carácter antisocial o por tener fallos de carácter y también a través de desviaciones sexuales, normalmente sádicas y necrofílicas.

Muchos niños que no reciben la atención que ansían en casa, la buscan en la escuela. Dahmer lo hizo con sus extravagancias y su comportamiento muchas veces cómico, pero terminó siendo marginado. No sólo se sintió fracasado en su casa, también en la escuela, en la Universidad y en el Ejército. Era evitado y humillado, puesto de lado. Eso debió dejarle con una terrible sensación de angustia y desamparo. Por ese motivo proyectó sus sentimientos sobre sus víctimas. Las humillaba, las descuartizaba y luego las dejaba de lado también.

El juicio comenzó el 27 de enero de 1992. Desde el principio quedó claro que le impulsaba un trastorno mental, a pesar de que él hacía todo lo posible por disimular su trastorno.

Dahmer se mostró tan sincero y cooperador como muchos otros asesinos en serie, sin embargo ni él mismo podía entender cómo había sido capaz de cometer todas aquellas atrocidades. Todos los presentes pudieron darse cuenta de hasta qué punto sus compulsiones y fantasías se habían apoderado de su mente, empujándole a seguir asesinato tras asesinato.

Después del veredicto habló por primera vez al tribunal diciendo ´Señor juez, todo ha terminado. Me siento muy mal por lo que hice a esas pobres familia y comprendo su merecido odio. Asumo toda la culpa por lo que hice. He hecho daño a mi madre, a mi padre y a mi madrastra, pero les quiero mucho.´

El Carnicero de Milwaukee fue sentenciado a un mínimo de 900 años, pero murió en la cárcel en 1994 asesinado a golpes por un recluso. Tras la noticia, los padres de Dahmer se pelearon por la posesión de su cerebro llegando incluso a enfrentarse ante los tribunales. La madre deseaba vendérselo a un hospital de investigación mental, mientras que el padre sólo deseaba enterrarlo lejos de todo el mundo y de su memoria.

También los parientes de sus víctimas, representados por un abogado, consiguieron hacer negocio con los utensilios utilizados por el asesino para trocear y desangrar. Su nevera se subastó públicamente, al igual que todo tipo de cuchillos, sierras, picadoras y taladros.

Un grupo de ciudadanos de Milwaukee compró el lote completo con intención de montar un ´museo de los horrores´ para la atracción de los turistas, pero al final no se atrevieron a llevar a cabo el proyecto y destruyeron el macabro legado del caníbal.

John Wayne Gacy

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El Payaso Asesino

Con su inocente apariencia este demente en realidad fue un desalmado torturador que no dudaba en torturar a sus víctimas antes de violarles y asesinarles. El lector que a partir de ahora va a adentrarse en la historia real de John Wayne Gacy descubrirá que el mal humano se esconde en lugares todavía menos accesibles que una arteria cerebral colapsada, la que tenía Gacy desde que se cayera en el jardín de su casa cuando era niño y que, según algunos expertos, transformó su cerebro en una mente psicopática. Quizás el mal anide en las entrañas del alma de algunos hombres que parecen, pero sólo parecen, buenos.

No cabría otra forma de calificar a un ciudadano tan ejemplar como John. Era un eficaz hombre de negocios, dedicado plenamente a hacer crecer su empresa de albañilería y decoración, a cuidar de su casa, a amar a su segunda esposa y a cultivar las relaciones sociales. El tiempo libre siempre lo dedicaba a los demás: organizaba las fiestas vecinales más famosas del barrio, se vestía de payaso y amenizaba las tardes de los niños ingresados en el hospital local.

Incluso fue tentado por la política y se presentó como candidato a concejal. Y lo habría llegado a ser si no se hubiera cruzado en su camino el joven Jeffrey Rignall y su tenaz lucha por la supervivencia.

El 22 de mayo de 1978, Rignall decidió salir a tomar unas copas en alguno de los bares del New Town de Chicago. Mientras paseaba, ya de noche, un coche le cortó el paso. Un hombre de mediana edad y peso excesivo se ofreció para llevarle a la zona de bares más famosa del lugar. Rignall, osado, despreocupado, acostumbrado a viajar haciendo auto stop y, sobre todo, harto de pasar frío, aceptó la invitación sin sospechar que aquel hombre, en un descuido, le iba a atacar desde el asiento del conductor y a taparle la nariz violentamente con un pañuelo impregnado de cloroformo.

Lo siguiente que Rignall pudo recordar fue la imagen de su nuevo colega desnudo frente a él, exhibiendo una colección de objetos de tortura sexual y describiendo con exactitud cómo funcionaban y cuánto daño podrían llegar a producir. Rignall pasó toda la noche aprendiendo sobre sus propias carnes mancilladas una y otra vez la dolorosa teoría que su secuestrador iba explicando. A la mañana siguiente, el joven torturado despertaba bajo una estatua del Lincoln Park de Chicago, completamente vestido, lleno de heridas, con el hígado destrozado para siempre por el cloroformo, traumatizado… pero vivo. Tenía el triste honor de ser una de las pocas víctimas que escaparon a la muerte después de haber pernoctado en el salón de torturas de John Wayne Gacy. En sólo seis años, 33 jóvenes como él vivieron la misma experiencia, pero no pudieron contarlo. A veces, el camino hacia el mal es inescrutable, se esconde y aflora, parece evidente y vuelve a difuminarse. Toda la vida de Gacy resultó una constante sucesión de idas y venidas. Fue torpe en los estudios, se matriculó en cinco universidades y tuvo que abandonarlas todas; sin embargo, terminó su último intento de estudiar Ciencias Empresariales y se licenció con brillantez. Hasta llegó a ser un hábil hombre de negocios. Se enroló en cuantas asociaciones caritativas, cristianas y civiles pudo, pero mantuvo una oscura relación con su primera esposa, llena de altibajos y cambios de temperamento. Tuvo dos hijos a los que amó y respetó, sin que eso nublara un ápice su eficacia para atraer y matar a otros adolescentes. Resulta, incluso, paradójico que un hombre obeso y aquejado de graves problemas en la espalda fuera capaz de atacar, maltratar, matar y enterrar a jóvenes llenos de vigor. Pero lo hizo una y otra vez, hasta en 33 ocasiones.

Pero si fue doloroso encontrar los cadáveres de 33 jóvenes incautos, peor resultó saber que su asesino ya había dado muestras de lo que era capaz de hacer. Poco después de casarse por primera vez, comenzaron a circular insistentes rumores sobre la tendencia de Gacy a rodearse de jóvenes varones. Rumores que sus vecinos vieron confirmados cuando el amable John fue acusado formalmente por un juez de violentar sexualmente a un niño de la ciudad de Waterloo. Él siempre sostuvo que las acusaciones no eran más que un montaje creado por el sector crítico de una de las asociaciones cívicas a las que pertenecía. Pero cuatro meses más tarde, la mesa del juzgado recibía la documentación de una nueva denuncia. La propia víctima del supuesto ataque sexual había sido apaleada. El agresor, un joven de 18 años con dudosa reputación, declaró que fue Gacy quien le pagó para escarmentar al niño que le acusaba. El caso estaba claro: Gacy fue sentenciado a 10 años de prisión en la penitenciaría de Iowa. La historia de un asaltador de menores parecía tocar felizmente a su fin…, cuando en realidad, no había hecho más que empezar. Incomprensiblemente, Gacy salió de la cárcel un año y medio después, aireando un indulto concedido en atención a su buen comportamiento y las «evidentes muestras de reforma dadas por el reo». El juez no tuvo duda de que aquel preso de 27 años se había transformado en otro hombre: lo que no supo hasta tres años después es que el nuevo John Wayne Gacy era aún peor. Gacy no sólo se las arregló para engañar al juez, también engañó a los vecinos de Sumerdale Avenue que lo acogieron en su segunda vida; a Lillie Grexa, una mujer divorciada y madre de dos hijos que se enamoró de él y aceptó su propuesta de matrimonio; a los clientes de una brillante empresa de reformas de albañilería que él mismo montó y, lo que es peor, a decenas de jóvenes varones que acudían a casa de Gacy bajo la promesa de un trabajo bien remunerado como albañiles.

Gacy se tapa el rostro momentos antes de entrar en la sala donde sería ejecutado por sus crímenes.Sus últimas palabras fueron: “¡Besadme el culo!” Un jardín que olía demasiado mal

La vida social del hombre que los fines de semana se vestía de payaso para entretener a los niños enfermos en varios hospitales subía como la espuma. Dos de sus fiestas más sonadas, una al estilo «vaquero» y otra hawaiana, llegaron a congregar en su casa a más de trescientas personas. Todas regresaron a sus domicilios comentando dos cosas: lo agradable que era aquel ciudadano regordete, bonachón y trabajador y lo mal que olía su jardín. Porque era la comidilla del barrio que un terrible hedor fluía por las calles cercanas a la casa de Gacy y su segunda esposa. Ésta estaba convencida de que bajo las cañerías de su casa había algún nido de ratas muertas. Él aseguraba que el olor se filtraba desde un vertedero cercano y siempre estaba posponiendo una supuesta visita al ayuntamiento para tratar de arreglar el problema.

Ningún vecino supo reconocer el tufo de los restos humanos, por eso, ninguno llegó a sospechar el acontecimiento que estaba a punto de sacudir la armoniosa vida de Sumerdale Avenue.

En diciembre de 1978, la madre del joven de 15 años Robert Piest empezó a impacientarse al ver que no regresaba del trabajo. El chico se ganaba un dinero extra ayudando en una farmacia, y estaba a punto de entrevistarse con un tal Gacy que le había ofrecido mejorar su situación si trabajaba como albañil para él. La desaparición de Robert fue puesta en conocimiento del teniente Kozenczak del departamento de policía de Des Plaines. Entre sus pesquisas, el agente hizo una llamada a Gacy, ya que su nombre aparecía entre los papeles del chico. Por supuesto, el ciudadano Gacy no acudió a la cita (se excusó diciendo que estaba enfermo), pero se presentó voluntariamente en la comisaría al día siguiente. Para entonces, el teniente se había encargado de estudiar el historial penal de aquel hombre (sentenciado e indultado por asaltar a un menor). Aunque Gacy negó cualquier relación con Piest, la policía logró una orden de registro de su domicilio en la que se incautó del más completo arsenal de instrumentos de tortura jamás visto en la región. Pocos días hicieron falta para lograr que Gacy confesara y entregara a la policía un detallado plano del jardín de su casa, en el que había marcado los lugares donde yacían los 33 cadáveres. En su declaración final, la vida del payaso asesino pareció sacada de una película de terror. Durante el juicio, Gacy aseguró que existían “cuatro John: el contratista, el payaso, el vecino y el asesino y constantemente respondía con las palabras de uno y de otro”. Lo que no pudo explicar fueron los motivos que le llevaron a dejar con vida al joven Rignall, cuya declaración sirvió para mandar al criminal a la camilla donde se le aplicó una inyección letal el 10 de mayo de 1994. Sus últimas palabras fueron : “¡Besadme el culo!”

El asesino de las vías

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Angel Maturino Resendiz, el asesino de las vías (Railroad Killer)

Angel Maturino Resendiz es el nombre comúnmente usado para referirse a Angel Leoncio Reyes Recendis, asesino serial mexicano que cometió una serie de terribles crímenes en suelo norteamericano desde 1997 hasta 1999 (Aun se investigan otros antes de este intervalo de tiempo). Fue bautizado por los medios y las corporaciones policíacas como ‘El asesino de las vías’ puesto que la mayoría de los asesinatos ocurrieron en localidades contiguas a las vías del tren. Se sabe que el hombre transitaba con frecuencia de México a Estados Unidos y hasta Canadá por lo que la verdadera cantidad de crímenes que haya cometido permanece desconocido.

Según el especialista John Douglas el perfil de este asesino corresponde al tipo de los desorganizados y a pesar de que este tipo es de los mas fáciles de atrapar por su poco inteligente y nada sofisticada manera de conducirse, Resendiz por su exclusivo modus operandi evadió eficientemente a la ley por mucho tiempo a pesar de que los esfuerzos para capturarlo eran considerables.

La infancia de Resendiz no se caracterizó por la unidad familiar ni por un ambiente de solidez y valores. Al parecer no vivió con su madre, sino con otra familia y su vida era en las calles, expuesto a una vida pendenciera y fuera de conducta. Según su madre, pudo ser incluso atacado sexualmente por los homosexuales de Puebla. A los 16 años ya estaba cruzando ilegalmente la frontera a los Estados Unidos.

Los crímenes que se le conocen o que le son legalmente atribuidos siguieron un procedimiento similar, siendo que las victimas vivían junto a las vías de algún tren. Aprovechando la oscuridad y soledad de dichos vecindarios entraba en la casa de cualquier persona a robar objetos de valor y dinero. Cuando la víctima llegaba era brutalmente atacada con cualquier objeto u herramienta que estuviera a mano. Los oficiales de policía consideraban a este sujeto como extremadamente peligroso por la variedad de objetos que usaba para matar a sus victimas. Ya fuera un martillo o una roca, cualquier cosa le era útil. A pesar de que el hombre no era de gran complexión física, para las víctimas fue como si los hubiera atacado un gigante por la furia y malignidad del ataque sufrido.

Las victimas nunca fueron de características específicas, siguiendo el patrón del criminal desorganizado que ataca basado en la oportunidad del momento. Atacó tanto a jóvenes parejas universitarias como a adultos mayores de más de 80 años. A algunas de ellas las violó antes de asesinarlas aunque no era el objetivo primario en el, pero insistimos, si se daba la oportunidad de violar y hacer mas daño lo hacia sin mayores miramientos. Consumidor de alcohol y drogas como era, robaba para continuar con sus vicios y varias veces tomó los vehículos de las victimas para transportarse. De hecho así fue como se le pudo conectar con varios crímenes, por las huellas dactilares y los restos de sangre que transportaba de un sitio a otro.

Los registros criminales de Resendiz en los Estados Unidos son tan extensos que mas bien parecen una novela de terror. Desde los 16 ya era deportado desde Bronxville Texas, luego se sabe que falsificando su identidad hasta participó dos veces en elecciones locales. En 1979 fue sentenciado a 20 años de prisión en Florida por robo y asalto, pero después de 6 años fue liberado y deportado a México. En 1986 purgó pena de 18 meses por pretender poseer la ciudadanía estadounidense. En Nueva Orleans en 1988 también fue encarcelado por posesión de arma de fuego pero fue liberado al año. En San Luis el mismo año fue condenado a purgar 30 meses de cárcel por intentar defraudar al sistema de seguridad social. Y así varias veces mas fue fichado por delitos de variada gravedad. Lo increíble del asunto es que cuando ya era uno de los hombres mas buscados por el FBI la falta de coordinación entre las autoridades judiciales impidió detener al asesino a pesar de que migración lo había detenido. El sistema falló en identificar a Resendiz como un criminal peligroso y fue deportado para que regresara a matar más gente en los Estados Unidos. John Douglas había predicho precisamente que la falta de coordinación y de un sistema de base de datos que relacionara las detenciones impediría la captura del Railroad Killer. Y así fue…

La esposa de Resendiz, o al menos eso se cree que es, se puso en contacto con la policía norteamericana y les entregó diversas joyas que habían sido regalo de su esposo. Posteriormente los familiares de las víctimas reclamaron la mayoría de los objetos. Entonces ya se tenía claro quien era el criminal, solo era cuestión de atraparlo ¿pero cómo? Así fue que Drew Carter, un joven agente de Texas entró en contacto con la familia de Resendiz, quien tiene varios familiares esparcidos por Estados Unidos y fue la hermana quien negoció un trato con Carter con el objetivo de mantener a salvo a su hermano. Se dice la hermana deseaba que el FBI no matara a su hermano y a la vez ya había caza recompensas merodeando la frontera. El trato consistía en proteger la vida de Resendiz y de aplicarle una prueba psicológica. En ningún momento se negoció la no pena capital, ni el posible resultado de un juicio. Lo curioso del asunto es que todos sabían que Texas es uno de los lugares donde más ejecuciones son efectuadas por crímenes como estos. Prácticamente estaba asegurada la pena capital.

Víctimas:

Christopher Maier

Claudia Benton

Los señores Sirnic

Noemi Dominguez

Josephine Convicka

George Morber

Carolyn Frederick

•29 Agosto 1997 Lexington Kentuky, Christopher Maier 21 años, atacado cuando caminaba con su novia junto a las vías del tren, ella también fue atacada y violada pero sobrevivió para identificar a Resendiz como el asesino.

•4 Octubre 1998 Hughes Spring Texas, Leafie Mason 87 años, es golpeada con objeto contundente de metal en la cabeza. El asesino había entrado por la ventana de su departamento, del cual la puerta principal estaba frente al paso de las vías.

•17 Diciembre de 1998 Houston Texas, Claudia Benton 39 años, al llegar a su casa es violada apuñalada y golpeada con objeto contundente hasta la muerte. Su hogar estaba cerca de líneas ferroviarias. Mediante las huellas digitales halladas en la Jeep Cherokee de la víctima se identifica a Maturino, quien ya es un conocido ilegal en Estados Unidos. Pero no se le culpa directamente con el crimen de la Dra. Benton.

•2 Mayo de 1999 Weimar Texas Norman y Karen Sirnic 46 y 47 años respectivamente. Ambos son asesinados ya muy noche en la parroquia de la cual era reverendo Norman Sirnic, ambos por golpe con objeto contundente. Obviamente la iglesia estaba junto a las vías que pasan por el pueblo. Tres semanas después es hallado en San Antonio el Mazda rojo de la pareja y mediante evidencia forense se vincula el incidente al de la Dra. Benton.

•4 Junio de 1999 Houston Texas, Noemi Dominguez 26 años, maestra de escuela golpeada con un tubo hasta la muerte en su departamento junto a las vías. Siete días después su Honda Civic color blanco es hallado cerca del puente internacional en Del Rio Texas.

•4 Junio de 1999 Fayette County Texas, Josephine Convicka 73 años, muere por heridas en la cabeza con una herramienta de jardín mientras dormía en su casa que estaba junto a un lote de trenes y las vías. Esta vez el criminal no pudo llevarse el auto debido a que no pudo hallar las llaves.

•15 Junio de 1999 Gorham Illinois, George Morber de 80 años por disparo en la cabeza y momentos después la hija de este, Carolyn Frederick de 52 por golpes en la cabeza. La casa de ellos estaba a no más de 90 metros de las vías del tren. Al día siguiente un conocido reconoce la pick-up roja de Frederick manejada por un sujeto que coincide con la descripción de Resendiz, esto fue Cairo Illinois.

•Hay un par de crímenes que le son atribuidos del 23 de Marzo de 1997 en Ocala Florida. Jesse Howell de 19 años y Wendy VonHuben de 16 años asesinados a golpes y enterrados a ras de suelo.

•El 12 de Abril del 2006 la policía de San Antonio dio por resuelto el caso de Michael White hombre que murió de un tiro en un lote vacío de San Antonio. Resendiz dio datos precisos sobre este crimen que lo convirtieron en sospechoso del mismo. Este asesinato tuvo lugar en 1991.

Actualmente Angel Maturino Resendiz espera su cita con la muerte, su ejecución esta programada para el 27 de Junio del 2006 por la muerte de Claudia Benton, aunque obviamente esta a la espera de su apelación en la quinta sala de apelaciones de la Corte.

Poblano de origen, espera recibir clemencia; el anuncio sobre el dictamen de la junta se dio a conocer en momentos en que los abogados de Maturino Reséndiz, apodado El Asesino del Ferrocarril, solicitaron al Tribunal Supremo de EU que intervenga en favor del condenado

WASHINGTON (Agencias).- La Junta de Amnistía y Libertad bajo Palabra del estado de Texas rechazó ayer conmutar por cadena perpetua la pena de muerte al mexicano Ángel Maturino Reséndiz, cuya ejecución está programada para hoy, martes, en el penal de Huntsville. Fuentes judiciales dijeron que la junta también rechazó aplazar 180 días la ejecución, programada para las 18:00 horas. El anuncio sobre el dictamen de la junta se dio a conocer en momentos en que los abogados de Maturino Reséndiz, apodado El Asesino del Ferrocarril, solicitaron al Tribunal Supremo de EU que intervenga en favor del condenado. Otra posibilidad de que Maturino eluda la ejecución está en manos del gobernador de Texas, Rick Perry, a quien le ha pedido clemencia y que le conmute la pena capital por cadena perpetua. Ayer mismo, el canciller Luis Ernesto Derbez se comunicó con el gobernador de Texas, Rick Perry, para solicitarle el postergar 30 días más la ejecución de Angel Maturino Reséndiz a fin de analizar los recursos que México ha interpuesto para evitar su ejecución. México espera que con base en la inconstitucionalidad de someter a la pena capital a enfermos mentales, Maturino Reséndiz sea librado de esta sentencia. Maturino Reséndiz, de 46 años y originario de Puebla, fue condenado a recibir una inyección letal en la prisión de Huntsville por el asesinato en 1985, de la doctora Claudia Benton. Benton, de 39 años, forma parte de un grupo de al menos 13 personas asesinadas en un período de 16 meses que terminó en junio de 1999 con un doble crimen en Illinois. La mayoría de los crímenes fueron perpetrados cerca de estaciones de ferrocarril. El 13 de julio de 1999, Reséndiz se entregó a la policía en el puente internacional de El Paso. La semana pasada, un juez de Houston dictaminó que Maturino Reséndiz está en plena capacidad de sus funciones mentales, con lo que rechazó los alegatos de sus abogados, que afirmaban que el condenado está loco y convencido de que resucitará tres días después de la ejecución. Ayer se informó que Reséndiz pidió que su cuerpo sea donado para la investigación médica en caso de ser ejecutado, acto que marcaría el fin de una tregua de cuatro años en las ejecuciones de mexicanos en cárceles de EU. La última tuvo lugar el 14 de agosto de 2002, en Texas, y fue la de Javier Suárez Medina.

El mexicano Angel Maturino Reséndiz fue ejecutado con inyección letal en la cámara de la muerte del estado de Texas por uno de los 15 asesinatos a los que fue vinculado. Reséndiz, conocido el «homicida de los rieles», se convirtió en el sexto mexicano en ser ejecutado en Estados Unidos desde 1976 cuando la Suprema Corte de Justicia restableció la pena capital. «Dejé que el diablo manejara mi vida», dijo Maturino Reséndiz en lo que fueron sus últimas palabras antes de morir, Al cabo de una respiración profunda, el mexicano dijo con tranquilidad: «perdóname mi Dios. Diosito santo, aquí vengo mi diosito», Por primera vez desde que inicio su proceso legal, Maturino Reséndiz aprovechó sus últimas palabras para dirigirse a sus víctimas y a sus deudos. «Solo quiero saber que existe en su corazón perdón para mí» agregó. La inyección letal le fue aplicada a las 20:05 horas locales (01:05 GMT del miércoles). Siete minutos después fue declarado físicamente muerto. Antes de la ejecución, la Suprema Corte de Estados Unidos en pleno rechazó las cinco apelaciones pendientes que pedían el aplazamiento de la pena capital contra el mexicano. Una fuente de la Corte dijo, sin embargo, a Notimex que dos de los magistrados votaron a favor de la posposición.

La «mata-viejitas»

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Sufrimiento, lucha y sangre: la historia de Juana Barraza Samperio

Juana Dayanara Barraza Samperio

“Yo odiaba a las señoras, porque mi mamá me maltrataba, me pegaba, siempre me maldecía y me regaló con un señor grande”. Estas fueron las palabras de Juana Barraza Samperio, hechas el día de su detención (enero 2006), al momento de ser fugazmente interrogada por miembros de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, que a mi consideración, son claves para la determinación del posible móvil de los asesinatos cometidos por ella a mujeres de la tercera edad. Pero, ¿qué otros motivos empujaron a la Mataviejitas a cometer tan atroces y despiadados asesinatos?

La vida de Juana Dayanara Barraza Samperio comienza en Pachuca de Soto,  el día 27 de diciembre de 1958. Sus padres biológicos fueron Trinidad Barraza (ganadero, cobrador de camiones y policía judicial) y Justa Samperio (prostituta). Tuvo una hermana, Ángela; y medios hermanos, de parte de Trinidad, siendo más de treinta (según cuenta su padre). Sus progenitores nunca se casaron, vivieron en unión libre por cuatro o cinco años hasta que un día, Justa abandonó a Trinidad, llevándose consigo a Juana y dejando encargada con un familiar a Ángela. Justa se fue a vivir con su madre, misma que tenía un amante llamado Refugio Samperio. Con el tiempo, este se volvió amante de su hijastra. Juana profesaba un gran afecto de su padrastro a quien le dio un poco de educación, tal vez no ser una madre cariñosa, pero si responsable. Justa y Juana no se hablaban mucho estando juntas, Juana sentía el rechazo de su madre, la cual se refugiaba en el alcohol para evadir su realidad. Un día, su madre sumida en su adicción y no teniendo dinero, cambió a Juana por tres cervezas, permitiéndole a un hombre mayor, abusar sexualmente de Juana y violarla. José Lugo fue el hombre que atormentó a Juana a lo largo de cuatro años. En ese lapsus, teniendo trece años de edad, Juana Barraza queda preñada por primera vez, abortando al poco tiempo. A los dieciséis años, Juana queda nuevamente embarazada, teniendo a un niño. Años más tarde, su madre Justa murió a causa de cirrosis causada por su alcoholismo. El padrastro de Juana le aconsejó ir al velorio, negándose rotundamente al tener tan lacerados el corazón y el alma por los golpes físicos y mentales propiciados por su madre. Al cumplir treinta años Juana, falleció la única persona que la quiso, cuidó y atendió como a su manera: Refugio, su padrastro.

Juana tomó la decisión de separarse del dueño que durante mucho tiempo la tuvo retenida contra su voluntad, decidiendo así, emigrar a la Ciudad de México. Ahí, durante los años, tuvo dos parejas más: un alcohólico que la golpeaba y un chofer de trasporte público que la abandonó. “A los veintitrés años se casó con Miguel Ángel Barrios García, con quien procreó una hija: Erika Erandi Barrios Barraza; se separó a los veintisiete años. De los treinta a los cuarenta y uno vivió con Félix Juárez Ramírez, con quien supuestamente tuvo a José Marvin y Emma Ivonne Juárez Barraza. Se separó de él, y de los cuarenta y dos a los cuarenta y ocho años, cuando fue detenida, vivió solamente con sus hijos. El hijo mayor de Juana, José Enrique Lugo Barraza, murió a causa de la agresión de una pandilla que lo asaltó: lo mataron a batazos en plena calle. Tenía veinticuatro años.” (Tomado de Escrito con Sangre)

Juana no sabía leer ni escribir. Por lo que se dedicó a la venta de ropa, gelatinas, comida, mismas que no le dejaron muchos frutos económicos. Después fue vendedora de palomitas en las peleas de la lucha libre.

Un hombre vio en Juana un gran prospecto para convertirse en luchadora, invitándola  a unirse al mundo de las mascarás. Ella se hacía llamar la “Dama del Silencio”, argumentando que es muy callada. Juana siempre ha sido una persona ruda y así fue como lo manifesto publicamente en una nota de “Tv Azteca”: “yo soy ruda de corazón“. Así fue un tiempo ganandose la vida, en medio de la lucha libre, obteniendo por cada subida al ring de doscientos a quinientos pesos por lucha. En una de aquellas peleas, sufrió una caída, constándole  alejarse del ring, que de no hacerlo, hubiera quedado paralítica durante toda su vida. Esta noticia le causó un gran golpe de vida debido a que era una manera de desfogar cierta carga adrenalina e ira; ella luchaba no sólo contra un rival, sino contra una parte traumática de su pasado.

Juana fue una persona introvertida aunque nunca le gusto que la vieran menos. Ella mostraba una doble moral. Por un lado, era una madre atenta y responsable, buscándole en todo momento cómo llevar el bocado a sus hijos ; por el otro, al tener cierta impotencia de no conseguir un ingreso fijo, fue un hecho motivante para empezar a robar a transeúntes. Hasta que un día, no sé sabe cuándo, decide comenzar a los asesinatos a mujeres indefensas, de avanzada edad y solas con el fin de obtener dinero. Para ello, utilizó sus mejores armas: la fuerza física y su doble moral. Juana buscaba de algún modo ganarse un lugar ante la sociedad,  ya no como la “Dama del Silencio”, sino empezando su reinado como “la Mataviejitas”. No se sabe a ciencia cierta cuándo comenzó a matar Juana Barraza Samperio. Las estadísticas periodísticas anotan el inicio de la ola de asesinatos de mujeres de la tercera edad desde 1998.  Otros tomaron otro patrón el 2003 como el inicio de la serie de asesinatos.

Aquí les dejo dos tablas: una de las posibles víctimas de Juana y otra del número de asesinatos de mujeres de la tercera edad por año.

Después de la detención de Juana Barraza, Feggy Ostrosky-Solís, directora del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiológica de la Facultad de Psicología de la UNAM, le practicó durante siete días una serie de estudios psicológicos. Ella y su equipo, le pusieron varias imágenes para registrar la variación sensorial de Juana, mostrando en ello, pequeñas variaciones entre imágenes desagradables,  agradables y neutras. Feggy entrevistó, analizó y escuchó a Juana, diagnosticándole un comportamiento psicópata, característico en los asesinos seriales. Feggy explicó: Juana suele mentir, pues aunque la medición de sus ondas cerebrales reflejaban poca sensibilidad ante la serie de imágenes que le mostraron, ella mencionaba lo contrario. “Le enseñamos la imagen de un bote de basura que a la mayoría de las personas no les representa ningún sentimiento; sin embargo, ella nos decía que sentía algo agradable y al observar a una mujer a la que iban a asesinar, sus ondas cerebrales casi eran muy similares a las anteriores”, revela la especialista. Incluso, durante las sesiones mostró una leve sonrisa, la misma que tuvo después de su captura, cuando mostró a policías judiciales la manera en que asesinaba a sus víctimas.  (Tomado del periódico Universal)

Feggy declaró en un documental acerca de la Mataviejitas que, Juana pudó haber utilizado ligas para estrangular debido al abuso cometido cuando era niña. Los lazos/ligas utilizados en los homicidios pudieran reflejar los objetos con los que el hombre que abuso de ella, utilizaba para amagarla, o por los utilizados por su madre para maltratarla físicamente.

¿Qué pasará por el cerebro de Juana Barraza?

Para los que creen en la astrología, tome esta parte de una nota del periódico universal para explicar de otra manera el comportamientos de Juana Barraza (debo de decir que es algo muy subjetivo):

Juana Barraza Samperio, la presunta homicida serial de ancianas en la ciudad de México o Mataviejitas, nació a las 8:30 horas, el viernes 27 de diciembre de 1957 en el municipio de Epazoyucan, Hidalgo. Su signo: Capricornio. Ismael Gil dice en su libro que las personas nacidas bajo estas características prefieren asesinar “de forma lenta, fría, lógica, metódica, torturadora, humillante, insensible y premeditada. Valora mucho la consecuencia de sus actos, los racionaliza y se detiene a ocultar las pruebas. Mata por interés, ambición, resentimiento, inadaptación al entorno y por tener códigos personales rígidos e inflexibles”.Lesur elaboró su carta astral y agrega que por la posición de los estrellas y el abandono que sufrió Barraza en la infancia (la también llamada Dama del Silencio) tenía dos opciones a elegir: entregarse al servicio del prójimo o repetir un ritual neurótico que finalmente culminó en la cárcel. Barraza, dice el especialista, tiene rasgos esquizofrénicos, por lo que es probable que no recuerde haber cometido más de un crimen, como ella misma argumenta desde su captura en la colonia Moctezuma, cuando cometió su último homicidio.

“Lo que también tenemos son dificultades para expresar correctamente el enojo y generalmente se manifiesta en dos extremos: la imposibilidad de manifestarlo por completo y el manifestarlo sin control. El espectro intermedio no aparece, se maneja en dos extremos. Su ascendente (Capricornio, marcado por la hora de nacimiento) dice que se trata de una persona insegura de su presencia física, con la tendencia hacia la melancolía, a preferir pasar mucho tiempo sola, a ser muy sensible a qué dicen los demás de ella”.

Juana Barraza derramó mucha sangre, tal vez porque su vida ha sido muy trágica y cruel. Hay muchas teorías del por qué mataba, pero nunca se sabrá la verdadera, esa sólo se quedará en la mente de Juana. Un cineasta diría:“Juana se convirtió en el chivo expiatorio de la sociedad y sus culpas”, tal vez, en una parte tenga razón, porque vivimos en una sociedad donde el machismo, los vicios, el abuso, los problemas familiares y ciertos tabúes todavía persisten. Juana Barraza Samperio,  la tristemente célebre y despiadada Mataviejitas, vivió casi medio siglo de su vida sumida en la desgracia, sangre, odio, desintegración familiar, pero nada de ello justifica los atroces asesinatos cometidos por su propia mano, y tal vez como ella misma dijo: “Dios sabe lo que hace y siendo así no hay duda que me mantendrá por el bien de todos, alejada de la sociedad para siempre”.